Sed Contra nació hace dieciocho años, en una reunión entre un profesor y algunos de sus estudiantes, de la cual da cuenta una colaboración tripartita incluida en este volumen número cuarenta, que hoy presentamos con orgullo y alegría. Si uno multiplica dieciocho por dos le da treinta y seis, lo que podría llamar a desconcierto a los lectores sabedores de que nuestra publicación es semestral. Sucede que, en sus inicios, Sed Contra salía tres veces por año…
Al año de aquel nacimiento, se festejó el primer cumpleaños de nuestra revista, con un artículo colaborativo en el cual casi todos los miembros fundadores contribuyeron unas líneas. Lo republicamos hoy, pues la ocasión lo amerita.
Los números de Sed Contra —las cifras: la cantidad de gente que escribió y que editó textos— son tan grandes que es mejor no contarlos, así no tentamos a la diosa vanidad. ¡Y qué decir del hecho de que haya durado, y dure, tanto! Para nosotros este hecho es una fuente de satisfacción y también de esperanza.
Hoy presentamos el número cuarenta, con sabor a homenaje a esta obra de nuestras manos y a todos los que participaron en ella durante estos dieciocho años. ¡Salud, Sed Contra!
El staff de Sed Contra
1° de diciembre de 2024
