Las Olas y la naturaleza ovina de los hombres

Por Joaquín Muñoz.

¿Alguien alguna vez se preguntó la razón de ser de las olas en las canchas de fútbol? Al haber sido el otro día uno de los afortunados espectadores –y quién dice también partícipe de ese movimiento colectivo minuciosamente coordinado entre miles y miles de personas– se me planteó esta duda, cuya respuesta condice, a mi entender con la teoría de que los hombres no descienden del mono, sino de la oveja, y que deberíamos buscar en ellas al animal más inteligente después del hombre. ¡Qué me hablan de Chimpancés!

Se preguntarán qué razones tengo para dar tan increíble vuelco en la teoría de la evolución de las especies, excelentemente planteada por Darwin durante sus largos viajes en busca de pajaritos de colores e iguanas en las lejanas islas Galápagos. Voy a intentar, pragmática y experimentalmente exponer mi teoría.

1) El Verbo Encarnado y sus teorías: Empecemos el planteo afirmando que Jesús es Dios y que Dios no se equivoca. Y leyendo la Biblia se encuentra con que Él es el pastor y nosotros su rebaño; o que ya hacia sus fines terrenales, Él era el cordero y cosas así: no cabe ninguna discusión al tema; Él lo dijo. Además, de haber venido de los monos, seguramente hubiera hecho referencia a que Él era el National Geographic y nosotros sus gorilas con varios otros etcéteras.

2) El hombre tiene mas afinidad con las ovejas que con los monos:Fácilmente demostrable al ver a cientos de degenerados que, en vistas de una prolongada soledad, vuelven a las raíces, abrazando a un pobre animal y haciendo no se qué barbaridades que ni me quiero imaginar. Si logramos entender que esta gente, cuya mente ha involucionado hasta volver a las raíces (al nivel de las ovejas), en realidad lo que intenta es volver a reproducirse con aquello que reconoce como propio, es decir, su naturaleza ovina. En cambio, aquellas personas que han logrado convivir con monos (como por ejemplo la ya nombrada Jane Goodall y sus Gorilas en la niebla) son tan extrañas que suelen salir en la tele y cosas así, y se hacen películas sobre ellos y sus rarezas.

3) Las ovejas son mas inteligentes que los monos: De esto no hay ninguna duda, ya que, si entendemos que desde que Dios creó la tierra, el alma animal se compone de tres grandes principios cuyo sólo fin es la propagación de las especies, y, reconocemos la dura realidad que en el mundo hay mas ovejas que monos, no podemos sino suponer acertadamente que las ovejas lograron su objetivo mejor que lo que cualquier mono pudiera haber imaginado, y que, por ende, son las ovejas y no los monos los animales más evolucionados del reino, después de la mayoría de los hombres. Si uno quiere ver cómo hacer para evadir la tan temida extinción de las especies solo tiene que hacer una cosa que nunca se les ocurrió hacer a los gorilas: preguntarle a las ovejas.

Es más, las ovejas son tan pero tan inteligentes que se hacen pasar por animales que no lo son, cosa que no siempre hacen los monos, a los que habitualmente se los ve haciendo monerías por todos lados. Esto es una gran ventaja, dado que, a mayor comprensión, mayores son las probabilidades de que haya que ir a trabajar. Yo mismo trabajo porque soy mentalmente hábil. Si no lo fuera, no trabajaría. Entonces resumimos que las ovejas lograron lo que muchos hombres ni monos  no en toda su vida. Esto es, vivir de arriba y sin laburar.

4) Las ovejas y la subconciencia nocturna: El leccionario colectivo nos ayuda a recordar esta verdad de nuestra procedencia ovina. Sabiendo que uno se siente cómodo y relajado con lo que uno conoce y con lo que uno reconoce como propio (mi casa, mi cama, mis amigos) y no así con lo que es ajeno a uno, no es tan difícil recordar por qué es que uno cuenta ovejas a la noche. El volver lentamente a reunir el antiguo rebaño en el que otrora viviésemos nos llena de paz, y como una oveja más, rodeados de tantos compañeros es que podemos conciliar el sueño.

5) Sobre las distintas costumbres y vestimentas: Desde que el hombre comió del fruto prohibido en las lejanas tierras del paraíso del Edén, el hombre se reconoció en falta por su condición de estar desnudo. Y eso no debería haber sido así si nuestra verdadera procedencia fueran los monos, ya que ellos, pelos más, pelos menos, andan con el culo al aire todo el día. No así nuestras hermanas ovejas, que prolijamente van de un lado a otro con su pequeño tapadito de lana. Y notamos aún más esta relación hombre-oveja en la variada cantidad de prendas hechas con lana de oveja. Es evidente que cada vez que uno se calza un sweater, en lo más profundo de su ser está reconociendo su naturaleza ovina y pretende volver a las raíces.

6) El hombre se comporta como una oveja: Sin profundizar en temas escabrosos como las votaciones democráticas, la moda y la televisión, se demuestra este comportamiento con la sola vista de las canchas de fútbol cuando la gente sin razón aparente hace la ola. Todos en ese momento están pensando en lo mismo, esto es: ¡Ahí viene VIENE EEEEEEEEEHHHHH…!!!

Eso sí, es muuuy divertido

Joaquín Muñoz

24 años

Estudiante de Ingeniería Civil

joacomunoz@gmail.com