Por Mechi Dominguez.
Salí de ahí mi Dios
de ese lugar donde te puse sin tu permiso
de ese plano asequible a mi entender, soberbio
de esa explicación reconfortantemente chata.
Salí de ahí,
de esa excusa sin pretextos
de ese encuentro necesario
salí de esa falta angustiante, avasalladora
No quiero que ocupes mi vacío,
no te quiero como relleno de mi falta.
No te quiero ahí, siempre necesario
coartada de mi ceguera, silencio en mi garganta.
Pero quedate cerca.
Atravesame.
Para sobrevivir sí con vos, queridísimo descanso,
sobrevivir a este insoportabe inconsciente inconstante
Y resistiendo experimentarte…
de compañero implícito
de emoción desbordante
de belleza infinita.
Mechi Dominguez (22)
Estudiante de Psicología
Mechi_dom@hotmail.com
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