Me arranco el corazón, desesperado,
Tortuoso juego eterno es el soñar.
No sabes si consciente o inconsciente,
Vendrá a velar por ti la realidad.
Me nutro del recuerdo, erosionado;
No olvido porque así me muero lento.
Escondo la verdad de lo pasado,
No acepto que ese Amor se lleve el viento.
¡Ven a mi encuentro, maldito reptil!
¿No ves que sueño y no quiero llorar?
Voy a acabar este eterno sufrir.
Lejos de todo me quiero quedar,
Solo en el mundo pretendo sentir.
¡Ven a mi encuentro ni bien yo esté ahí!
Joaquín A. Achával
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18 años
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Estudiante de Letras |
pochio_achaval@hotmail.com |