La luna y el mar

Por Sacha Grant.

Estuve sintiendo que te extraño,
la hoja de cada árbol te dibujó
y pensé que la noche terminaba,
difícil fue escribir, mi alma te encontró.
Y las hojas me condujeron allí,
en donde no existe el vacío,
me pregunté por las estrellas y los astros,
por el perfume de tu cuello y por mi hastío.
Te encontré encerrada e iluminada,
tus ojos parecían hablar en soledad,
me dije a mí mismo que eras la indicada,
todo cambió, mujer, eres mi verdad.
Tú y el silencio de todo lo que existe,
mi bien, la fortaleza es tu amor,
hoy existo y te elijo cada día,
hoy vives en mi, tuyo mi corazón.

 

Sacha Grant
Estudiante de Derecho
25 años