Despedida

Por Alejandro Rothamel

Asoman lirios, lejos, en mi almohada,
con lívidos suspiros de no verte,
con lágrimas frías en el alba.

Nunca más los juegos de entreverte,
nunca más no verte enamorada.
Nunca más sonriéndote de lejos,
no más desayunos. No más nada.

La perla que te duele ya no es mía:
es tuya, y tuya vive si la guardas.
Quiera alguien verla si se engarza
en tu collar de besos y esmeraldas.

Temo por tu vida, no la mía.
Por la miasma de afuera, por los otros.
Por el vértigo del mundo que no cuida.
Por la carne descarnada. Por tus ojos.

No te alejes, vida mía, que no sabes
las mentiras que te acechan en el fondo.
Sólo entrego mis escudos y mis lazos
porque tú me lo has pedido.
No hay retorno.
Alejandro Rothamel (22)
Estudiante de Derecho
alejandro.rothamel@gmail.com