Carta a Mariano Grondona

Por Ezequiel Coquet.

Enviado el Viernes 15 de Octubre de 2004 a grondona@infobae.com

Estimado Mariano:

Con enorme gusto he leído su columna del Domingo 26/9 » Educación Sexual: ¿una topadora de valores?». Me parece muy valiente y lo felicito de todo corazón.

Desde hace años que contemplo con creciente preocupación cómo en nuestro país se está produciendo un proceso de demolición de los valores de la familia tal como se vivió desde los inicios de nuestra historia nacional.

Últimamente los decibeles están subiendo a niveles que se podrían calificar no ya de insólitos, sino de sórdidos, a tal punto que un buen número de «actores políticos» están realizando declaraciones y acciones en la esfera que toca a la educación, los valores y la familia que en aras de ideas como la libertad, la democracia, el pluralismo, terminan en los hechos, gestando una corriente modeladora de una Argentina en la que nos quedaremos sin libertad, sin valores.

Me preocupa especialmente la familia .

Vivo en Mendoza, tengo 37 años, soy escribano y participo activamente en una fundación en la que nos dedicamos a vigorizar la familia monogámica y estable a través de la «Orientación Familiar».

Este fin de semana pasado tuvo lugar aquí el «XIX Encuentro de la Mujer». Participaron unas 10.000 mujeres. No le puedo explicar la desagradable impresión que me dio observar cómo se desarrollaban los hechos. Todo estaba orquestado, o digámoslo más claramente «MANIPULADO». El mentado encuentro apareció como organizado por un grupo que se autodenomina «Mujeres Autoconvocadas» y que se presentan como un grupo independiente, sin compromisos con el Gobierno ni partido político ni ideología alguna. Resulta que parece, según me enteré, que es de un grupo de mujeres de la Secretaría de la Mujer en el ámbito del Poder Ejecutivo Nacional donde proliferan las lesbianas.

Resulta que el Gobierno de Mendoza para honrar esta independencia, les cedió las instalaciones de varias escuelas públicas del municipio de la Capital. Además, el 80 o 90 % de las asistentes llegaron a Mendoza con estadía y ómnibus pagos por alguna mano «independiente». Fueron tres días de un continuo y masivo desfile de mala educación, groserías, gestos y expresiones intolerantes, paredes y puertas pintadas con expresiones del estilo «aborto legal», «somos putas, travestis y lesbianas…¿y qué?». Incluso hubo una marcha que se conocía en la calle como «del orgullo de las lesbianas» donde continuamente vociferaban insultos a la Iglesia Católica, a los curas, a las «católicas hijas de p…..», y exigían el aborto, el matrimonio homosexual, etc. Mujeres desarregladas, sucias en su vestimenta y aspecto, ostensiblemente maleducadas y carentes del más elemental respeto hacia las personas que no pensasen como ellas.

Bien se podría decir que fuera un continuo acto de agresión, una ruidosa «protesta de seres marginales».  Según me refirieron otras participantes, se veía clamorosamente que estaba todo digitado para «instalar» en todos los talleres, independientemente del tema de los mismos, cuatro asuntos, a saber: ABORTO, ANTICONCEPCIÓN, EDUCACION SEXUAL EN TODAS LAS ESCUELAS, PERSPECTIVA DE GÉNERO.

En los varios talleres específicos sobre estos tópicos, se multiplicaron las irregularidades: coordinadoras de los talleres que estaban puestas a dedo y que no guardaban ninguna imparcialidad o que directamente aparecían con las conclusiones ya preparadas y que las pretendían imponer, amenazas a las que defendían la vida, incisivas burlas , insultos. Manejos del siguiente estilo: una tal Ana María Andía (cabeza de todos estos temas en Mendoza) como vio que en el taller en el que ella participaba el consenso mayoritario era a favor de la vida y sostenía que la píldora de anticoncepción de emergencia es potencialmente abortiva, directamente se apareció al día siguiente con unas 250 mujeres de su postura que nunca se habían inscripto en esos talleres, como lo exigía el reglamento del encuentro, e inventó 6 talleres nuevos sobre el mismo tema…  y más lindezas muy democráticas y tolerantes por el estilo.  Uno recorría la Plaza Independencia, centro del Encuentro y estaba totalmente repleto de stands de libros de Mao Tse Tung, Marxismo, el Che Guevara, y demás paladines de la democracia y la paz social. Con una continua repetición se oían por los parlantes consignas políticas comunistas o del estilo: Libertad a las presas políticas, No al pago de la Deuda, Fuera EEUU de IRAK, Retorno inmediato de las tropas argentinas de Haití. Todos temas muy propios de un encuentro de promoción de la mujer….  En la citada Marcha, donde estaban todas estas mujeres «traídas para armar la teatralización de la democracia y de la genuina y mayoritaria voz de la mujer argentina», al pasar por la Iglesia de los Jesuitas explotaron los insultos (algunas lesbianas con el torso desnudo) y se tiraban al suelo simulando que eran agredidas para provocar las intervención de la Policía.  En la Plaza, incluso agredieron físicamente y alevosamente a un hombre que pasaba. Una colega labró un acta notarial donde consta que una participante abortista estaba provista de un cuchillo.

Como colofón de esta farsa, en el Acto de Cierre del Encuentro, como empezaron a leerse varias conclusiones con posturas en contra del aborto y de los matrimonios homosexuales, repentinamente pergeñaron una maniobra…. así, cortaron el encuentro y alegaron que no se leerían más conclusiones debido a “problemas de audio” o de “mal tiempo”… cuestión que cuando se retiraron casi todas las «católicas hijas de p…», reconectaron el audio y leyeron todas «sus» conclusiones. Pretenden presentar estas «sus» conclusiones al Congreso de la Nación para que convierta en ley el auténtico sentir de “todas” las argentinas.

La realidad es que se llevaron una sorpresa. No pensaron que la gran mayoría de las mujeres mendocinas (y muchas otras del resto del país) que participaron fueran a presentar una tan sólida y persistente defensa de la vida.

Todo este manoseo, toda esta trampa e intolerancia, toda esta colección de mentiras y de lenguaje y gestos de violencia me parecen un atropello y una gran injusticia.

Como se ve son expresión de una activa minoría bastante degradada en ideas, educación y valores, que desconocen el más mínimo concepto de lo que sea el diálogo , la libertad , el respeto y el predicado pluralismo . Sé que a Usted también le desagrada en lo más profundo este tipo de procedimientos, este abuso mentiroso e hipócrita.

Estos «actores políticos» y sus referentes superiores como Gines González García, Aníbal Ibarra, gran parte de la Legislatura Porteña, etc …y me arriesgaría a decir que hasta el mismo Presidente Néstor Kirchner (que deja hacer o impulsa por lo bajo) , parece que pretenden ahora que los niños y adolescentes argentinos reciban «educación» «sexual» nada más y nada menos que en base a diseños curriculares y conceptuales elaborados por los homosexuales (SIGLA) a quienes han nombrado “asesores” calificados en tan delicada materia. Están todos locos.

Por todo ello, le propongo que haga uno o varios programas de TV donde se haga un justo contrapeso, un generoso y dilatado contrapeso donde muchos de los que viven y creen que lo que conviene “favorecer” es la familia monogámica y estable, compuesta por un varón normal y una mujer normal y donde la vida es valorada como un canto a la alegría, como una fiesta, como el fruto natural del amor fiel de los padres, se puedan expresar. Donde se ponga en su lugar a los intolerantes que pretenden, violando el más elemental sentido común, hacer aparecer la homosexualidad, el matrimonio gay y la adopción gay de niños como «lo normal» y lo otro, como «lo anormal». Esto es la subversión de todo, y se lleva a cabo no rara vez a fuerza de insultos como ha debido soportar la señora Valeria Mazza recientemente.

Estoy convencido, ADEMAS, de que somos muchísimos más los que queremos favorecer la familia tradicional pero que muchas veces no encontramos el canal para expresarnos. A la mayoría le falta la decisión de hablar, de salir de esa somnolencia, otros se dejan llevar por temores…. y en este trance se nos va la Argentina, esa Argentina «amable».

Mariano, intuyo que usted también se encuentra entre lo sensatos. Le pido que se piense esta iniciativa y vea con buenos ojos el provocar esta saludable oportunidad. De acceder a ello, hago votos para que sea, insisto…. bastante dilatado el contrapeso, porque la predica de la otra campana es alevosa y parece omnipresente.

Quedo en espera de su respuesta y desde ya me pongo a su disposición para aportar ideas o modos de concretarlo. Conozco gente muy valiosa, con tablas en el tema y bastante docta, verdaderamente ejemplar, mesurada aunque también sin pelos en la lengua.

Cordialmente y agradecido por su artículo.

Ezequiel Coquet