Por María Florencia López.
Te recuerdo esbelta y con sentido,
y me imagino recorriendo tu espalda,
asesinando mis minutos sólo con esa boca.
Y con mi labio inferior dibujándote ese pedazo de cielo
aglutinado en el borde de mi dedo cuando
te tengo rozándome.
Y de pronto tu aroma se instala en el aire,
recorriendo el contorno,
tomando cuerpo en la graciosa brisa que molesta a las narices.
Y te amo riendo por nuestra propia imprudencia,
y aparte de ti también a ti.
Y con el insensato deseo de habitarte más seguido me planto en pose de espera,
y pasas a mi lado,
y tu boca dibuja una mueca, vulgar comparado a tu resto.
Y otra vez el aire que ahora se disfraza de viento,
y te devuelvo el gesto en un divague soslayado y tenso,
transpiro para adentro un sudor medio triste, a la vez intenso.
Burlante el aspecto,
y en forma de sueño se suspenden los ángulos que nos rodean opuestos.
María Florencia López
Estudiante de Ciencias de la Comunicación (Córdoba)
zurdita03_flo@hotmail.com
sedcontra.com.ar 