Por Martín Grosz.
No hay que ser un refinado lingüista para darse cuenta de que nuestros padres y abuelos hablan muy distinto a como lo hacemos nosotros. Nos entendemos, sí, pero algunas de sus frases nos suenen viejas por haber caído en desuso. Ellos usan las palabras que aprendieron cuando eran chicos, muchas veces sin advertir que ahora producen extrañeza y diversión en sus jóvenes oyentes.
Es inevitable. Con ejercicio físico o cirugías estéticas podemos aparentar una edad menor a la que tenemos, pero en lo lingüístico no es tan fácil sacarnos los años de encima. Las palabras que usamos hablan de nosotros. Nos delatan, y no podemos dejar de emplearlas. Es lo que nos sale. Por más que intentemos controlarnos, siempre algún término pasado de moda nos dejará en evidencia, y probablemente haríamos el ridículo tratando de imitar el estilo de los más jóvenes, o pretendiendo hablar con un grupo de adolescentes con las palabras buena onda de hace varias décadas. Aceptémoslo: estamos obligados a cargar con la huella lingüística de nuestros tiempos.
Dado que esto es así y que, siendo joven, todavía puedo reírme -cariñosamente- del habla de mis mayores (algún día se reirán de la mía…), me tomé el trabajo de registrar las expresiones, frases hechas, refranes y palabras más llamativas y divertidas que suelo escuchar de boca de mis familiares de más de cuarenta años. Muchas de ellas son comunes a varias generaciones de argentinos y, en particular, a los porteños.
He aquí, algunas frases hechas de uso frecuente en conversaciones:
- El que sólo se ríe, de sus picardías se acuerda…
- Para quien no quiere, yo tengo mucho… (a alguien que rechazó un ofrecimiento generoso)
- ¿Pero vos quién te creés que sos? ¿El hijo de Mitre? (a alguien que está derrochando algo, o que pretende ser atendido como en una familia de mucho dinero)
- Vos querés la chancha, los veinte y la máquina de hacer chorizos… (a alguien que pretende obtener demasiados beneficios, en situaciones en que apenas podrá conseguir alguno de ellos)
- Me pica el bagre (tengo hambre)
- Me salís con un domingo 7 (a alguien que, en una conversación, hace una intervención que guarda poca relación con lo que se venía hablando y cambia el tema en una dirección incómoda)
- Hablar por boca de ganso (repetir con convicción propia palabras y opiniones ajenas)
- Te estás durmiendo en los laureles (a alguien que, por tener demasiada confianza en sus logros, deja de esforzarse por conservarlos)
- Nos estamos yendo para el lado de los tomates (cuando la conversación se desvía demasiado del tema que la originó)
- Me estás tomando para la chacota / para el churrete (a alguien que se toma en chiste lo que uno le dice seriamente, o se burla de ello)
- Esto es pan para hoy y hambre para mañana (referido a algo que soluciona un problema demasiado provisoriamente, cuando lo que en realidad se necesita es una solución de fondo o a largo plazo)
- Tirar pálidas (dar malas noticias)
- Te estás metiendo en camisa de once varas (meterse en problemas)
Con expresiones como las siguientes se acusa a otro de mentiroso o fraudulento:
- Me estás vendiendo un buzón
- Me estás vendiendo gato por liebre
- Me estás empaquetando
- Me estás engatusando
- Me estás haciendo una manganeta
Diversas formas de descalificar a una persona que no les cae bien por diversos motivos:
- Por ser tonta o lenta: pajuerano, opa, gil, zanguango, zangolotudo, zángano, pánfilo, marmota, papafrita, maula, chambón, vueltero, plomazo
- Por sus malas intenciones y/o falta de vergüenza: pillo, chanta, chantún, chantapufi, cara-rota, malandrín, malandra, cretino, tránsfuga
- Por su mal carácter: chinchudo, revirado, desbocado, leche-hervida, calentón
- Por meterse en asuntos ajenos: meterete, mequetrefe, metido, correveidile
- Por «loco»: chiflado, rayado
Modos de referirse a una salida nocturna:
- Calavereada (consiste en «calaverear», y quien lo hace es un «calavera»)
- Hacer un descalabro
- Salir de gira
- Ir a una discoteca / boite
- Organizar un asalto (equivalente a los actuales “preboliches” o a fiestas privadas)
Para decir «objeto grande y molesto»: armatoste, carromato, maquinola
Expresiones de discusión, pelea o amenaza:
- Para decir «golpe»: chirlo, casote, castrolo, sacote, sopapo, soplamocos, chas-chas
- Para decir «golpear»: achurar, estrafucar, dar una viaba
- Para mandar al otro a la m…: andá a fangulo, andá a freir churros, andá a ver si llueve
Hay muchas, muchas más…
Martín Grosz (21)
Estudiante de Comunicación Social