NN

Por Santo Carax.

 

Gotas de fuego gimen bajo la sábana.

Su espalda es un témpano de acero.

Anhelo de lluvia y un ventilador apagado.

La avenida silenciosa carga con el alma gris de los autos que pasan.

Colgado de mi cigarrillo, espero su partida.

Solo, todo es más simple, más triste.

El ventilador sigue apagado.

El filo de mi lengua desaparece

y las sombras envuelven mis palabras.

La esperanza se evanesce lentamente con el andar de sus tacos.

Ahora estará en el ascensor, olvidándose de mí.

Realmente quisiera que lloviese:

el alma siempre tiene sed.

El amarillo de la calle penetra las persianas.

Siempre estoy solo, siempre triste.

La última ceca antes de matarlo.

La última estrofa antes de morir.

Será la muerte la última certeza.

Que lástima que no llueva.

Caigo por los aires y muero por última vez.

La avenida se tiñe con lo poco que resta de su alma.

Santo Carax (21)
Estudiante