Por Karina Coronado.
Cuando pienso en ti, surge la música,
y la vida se aliviana.
Cuando te leo, te disfruto,
y la vida se aliviana.
Cuando estás en lo profundo y conectamos,
la vida se hace luz.
Cuando lo real se cuela en el discurso,
ya no hay nada difuso,
y todo es denso y confuso.
Sólo las almas se hablan bien,
se entienden, se gustan,
se buscan.
Sólo el espíritu te tranquiliza.
Lo otro es prisa.
Sin mirarnos,
sin tocarnos,
en palpable sintonía,
dos y uno siempre a tono
componemos,
recreamos,
nuestra propia melodía.
Karina Coronado (50)
Profesora de inglés
Productora de eventos artísticos