Por Guillermo José Galeano.
De tantas personas que día tras día me toca conocer;
el día más hermoso, se torna aquel instante,
en que te veo aparecer
estampada de tan preciada belleza
por su ternura, tiene la placidez de una primavera
Así llegas a mí, como un regalo que la vida,
con ímpetu me entrega.
Eres tan primorosa;
mujer encantadora
que palabras no encuentro para expresar
lo que por ti siento.
Aún es poco el tiempo que hemos compartido
pero me considero prístino cautivo de tu compañía.
Tal vez no sea digno de muy sublime quimera
pero sí dichoso;
porque la vida, quizás, extraño sortilegio, quiso así.
Y quiero que sepas que te quiero
que estas en mí
como esencia infinita
de tan noble sentimiento.
Eres aurora que da brillo al pensamiento,
flor que da vida y plenitud
a mis sueños mas íntimos.
Guillermo José Galeano (25)
Estudiante de Contabilidad Pública
Coronel Oviedo, Paraguay
guillegale_2006@hotmail.com