El 2008 fue, para Sed Contra, un año de transición. Nos despedimos muy enriquecidos, nos atrevemos a decir, después de haber incorporado muchos autores de orígenes y profesiones diversas que decoraron los interiores de la revista con sus aportes. Con suerte, no nos dormiremos en los laureles y abriremos la primera edición del 2009 con más novedades; pero, haciendo un balance de este año, el saldo sin duda es positivo.
Fue una gran novedad abrir la nueva categoría de “Fragmentos” que, Dios mediante, podrá convertirse en un nuevo género literario y sentar bases para un moderno estilo de poesía en prosa. También innovamos en el estilo y hasta feminizamos la cúpula jerárquica de la revista. Y, como siempre y como nunca, en los procesos de edición de cada número encontramos nuevos motivos para seguir con nuestro ideal de motivar talentos desatendidos, revivir ideas moribundas e iluminar voces escondidas. Por fortuna, dirán algunos, los cambios fueron progreso.
Ojalá sepamos sostener estos “tesoros acumulados” en el haber de Sed Contra y sigamos perfeccionándonos a partir de cada experiencia en conjunto, como equipo editorial y como comunidad junto a ustedes, nuestros lectores. Seguimos siendo un grupo de personas que cree en el arte y la expresión como condimentos necesarios para la felicidad. Y, sobre todo, seguimos siendo aprendices de cada uno de ustedes y admiradores del brillo que sus contribuciones dan a nuestra revista.
Muchas gracias a todos, ¡felices vacaciones y muy felices fiestas!
Delfina Krusemann y Soledad D’Agostino
1° de diciembre de 2008