Por Rocío Gonçalves Losa.
Génesis, papel en blanco.
Tomo el lápiz, anotadores.
No hay renglones.
Comienzo a escribir.
Manchones, trazos finos.
Espacios, puntuación —Renglón—.
Minutos se esparcen entre eternos instantes y la inercia temporal no se detiene…
ni perdona.
Risas, silencios, tristezas. Sueños. Pienso, fluyo.
¿Me detengo?
Cierro los ojos.
Me sumerjo.
Rocío Gonçalves Losa (23)
Abogada
rocio_goncalves@hotmail.com