Sed Contra 20

Este número en Sed Contra estamos de festejo, celebramos las 20 ediciones de la revista. Sí, en 20 ocasiones esta publicación digital fue renovada con nuevos artículos para su disfrute y recreo, querido lector. Y ese número no es el único que nos enorgullece, otros tantos números nos llenan de satisfacción. Sed Contra fue fundada hace 8 años atrás; desde entonces, aunque con distinta frecuencia, no interrumpió nunca su tarea: recibir textos, editarlos y publicarlos. Otro dato, la revista fue fundada por 16 personas, de las cuales 3 aún participan activamente en el consejo editorial. Además, a lo largo de estos años,  152 personas publicaron un total de 410 artículos. Nada despreciable el número de artículos publicados, ¿no? Y, si se me permite el eslogan, seguimos creciendo.

Pasaron 8 años y 20 números, y las optimistas plumas inquietas no se agotan. La revista sigue encontrando nuevos escritores o, mejor, parece que los noveles escritores siguen encontrando la revista. Así pasa la historia de Sed Contra, primero vivamente identificada con la Universidad Austral, luego estrechamente relacionada con el Taller de Escritura de la Facultad de Derecho de la UCA; y en estos momentos prácticamente independiente de cualquier asimilación a alguna universidad. Pero con el mismo espíritu siempre: pulir escritores y difundir sus textos.

En este último tiempo, Sed Contra además desafió sus propios límites y abrió una nueva filial a más de diez mil kilómetros de Buenos Aires: Sed Africa, que simultáneamente con este número 20 publica su segundo número. Plumas inquietas se encuentran (o nos encuentran) en todo el mundo.

Le doy la bienvenida con una frase, querido lector, de la última obra de Wes Anderson: “there are still faint glimmers of civilization left in this barbaric slaughterhouse that was once known as humanity”; porque a nosotros en Sed Contratambién nos gusta pensar que, al igual que Monsieur Gustave, somos un tenue destello de civilización en este mundo.

Lucas Abal
1º de diciembre de 2014