Por Juan Cruz Belleze.
“Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe”.
Al leer este dicho, el lector se debe hacer la siguiente pregunta: ¿Qué se rompe?
Podríamos resumirlo a cuatro perspectivas: una en la que el cántaro se rompe, esto desde puntos de vista tanto positivo como negativo; y, las otras dos perspectivas, en las que la fuente se rompe también desde puntos de vista tanto positivo o negativo. Podríamos, entonces, interpretar al Capitán Veneno como cántaro o como fuente, pero teniendo una cosa por segura: se rompe.
La perspectiva que tomaré será la del Capitán Veneno como cántaro que se rompe, desde un punto de vista positivo.
El objetivo de este ensayo no es relatar la historia del Capitán Veneno. Mucho menos, contar sus experiencias en ese virtuoso hogar, salvador de su vida; sino enfocar la mirada en el trasfondo precioso de estas experiencias en dicho hogar.
El Capitán Veneno se nos representa como un personaje sobre el cual, no se puede dudar de su hombría y valentía. Lo caracteriza su carácter gruñón, su terquedad, su orgullo y su dureza.
Pero detrás de todos esos atributos, a lo largo de la novela, podemos ir leyendo entre líneas; entre estos defectos surge un diferente Capitán Veneno. ¿Por qué diferente? Claro está que su valentía, caballerosidad son atributos imborrables de este simpático capitán, pero respecto de los demás, se puede decir que sí es diferente. Estos atributos cumplen una función: ocultar.
Ocultar un miedo que es notorio, un miedo al compromiso, al aprecio, al amor. Intenta demostrar que es un hombre frío, que no necesita esos sentimientos en su vida. No quiere caer en la responsabilidad de deberle una retribución a alguien.
El capitán queda encerrado por circunstancias de la vida, en el hogar de doña Teresa. Allí priman sentimientos que pueden hacer huir a nuestro querido Capitán Veneno. Esto uno lo puede percibir desde el primer instante cuando Angustias enfrenta el peligro para salvar la vida de don Jorge.
Dicho gesto valiente de esta señorita hace estar al capitán en una situación de deber su propia vida a Angustias. Situación que, al capitán, lo hace gruñir desde la primera página hasta las últimas páginas de la novela.
Pedro Antonio de Alarcón, autor de esta novela, nos muestra un combate librado sin medida, un combate de sentimientos, entre el amor y el odio.
Angustias, el oponente principal de don Jorge, se nos representa como una jovencita angelical, con una aguda inteligencia; además, perspicaz: desde un comienzo puede ver, detrás de esos brutos intentos de demostración de un hombre frio y sin corazón, al verdadero Capitán Veneno. Esto, a Angustias le provoca naturalmente una sensación pura y sencilla: cariño. La jovencita empieza a tener un sano y sincero cariño hacia el gruñón porque puede sentir y ver su gran corazón honesto. Pero no es tarea fácil, ella también, junto a doña Teresa, tienen que hacer un sacrificio que conlleva poder aguantar esa dureza y frialdad del huésped. Y, gracias al carácter firme de estas dos mujeres, don Jorge empieza a darse cuenta del error y lentamente comienza a permitir que sus defensas se debiliten.
El amor, sentimiento que produce miedo en un principio, un miedo el cual no es de terror, sino, miedo a la delicadeza y al poder de este sentimiento, es este el muro que rodea el corazón del capitán, el cual Angustias intenta romper.
Y la manera en que lo rompe, es la siguiente: caridad.
Ya que nada sería precioso, como dije al principio de este ensayo, sin la virtud de la caridad, ya que esta es la que mueve a las personas a amar al prójimo. He aquí otro atributo de la angelical jovencita, el cual pudo atravesar y prender una llama en el corazón frio de su oponente.
Lo precioso del trasfondo de este combate de sentimientos, librado en este hogar, es: la simpleza.
La simpleza de mi sentimiento del amor, sin matices ocultos, sin intenciones ocultas, sin exigencias, sin condicionamientos; más bien, algo otorgado francamente y recibido como tal.
A esta altura del humilde ensayo, ya se puede contestar la primera pregunta: ¿Qué es lo que se rompe?
Lo que se rompe es el mayor miedo del Capitán Veneno, que lo privaba del sentimiento más bello y el que mueve a cada hombre a hacer las cosas, a cumplir con sus deberes; el sentimiento que nos da un norte para encaminar nuestras acciones.
Angustias es la fuente de amor, que da sin recibir nada a cambio, y el cántaro es el miedo de nuestro Capitán; que recibe este amor sincero y precioso incansablemente hasta lograr que el cántaro, termine rompiéndose.
Juan Cruz Belleze
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