Tanteando el “indie” (I)

Por Juan Martín Galeano.

“I’d like to thank you all for nothin’ at all”

Jeff Tweedy (Wilco), ‘Misunderstood’

¿Musicalmente? “Progresista, por supuesto” diría algún melómano (aunque no tantos como los que podría llegar a pensarse…).

No me vengan a decir “todo está hecho”, “esto ya lo oí”… Señores: hay música nueva todo el tiempo. Millones de artistas alrededor del mundo sacan discos con material increíble. El mundo no se quedó ni en los Beatles, ni en los 70, ni en los 80…

A propósito de los Beatles: en 1967, cuando sacaron Sgt. Peppers Lonely Heart Club Band, Paul McCartney reconoció que no fue otro que un disco de una banda americana lo que sirvió de inspiración para su obra maestra. Se refería nada más y nada menos que a Pet Sounds, uno de los primeros (si no es el primero) de los grandes-discos-de-rock-más–influyentes-y-popularmente-olvidados-de-la-historia.

Es peculiar la tradición que, a mi parecer, dentro del rock comienza con Pet Sounds (1966) y al día de hoy sigue en pie: la de los discos que inspiran discos, las raíces de las cuales surge lo que uno escucha en la radio pero que a su vez difícilmente llegan a ella.

En un principio se me ocurrió hacer una exposición general de la movida independiente y de las bandas que influencian a grandes grupos pero quedan en la historia; cómo éstas fueron ayudando a la creación de diversos estilos musicales luego explotados en el llamado “mainstream” (la música que escuchamos todos los días en MTV o la radio). Después me di cuenta de lo poco que conozco sobre la movida independiente en los 60 y 70.

O tal vez la verdadera fuerza del ahora llamado indie surja entre fines de los 70 y principios de los 80, cuando el DIY (Do It Yourself) del punk instaurado por bandas como los Ramones, los Sex Pistols o los Clash empezó a sembrar semilla.

Buena parte de lo que se conoce por movida indie fue iniciado por el emblemático Tony Wilson y las bandas que su sello Factory Records y su local The Hacienda promovieron, tales como Joy Division, luego New Order (que visitaron al país el mes pasado) y los Happy Mondays. Recomiendo chequear la película de Michael Winterbottom “24 Hour Party People”, que muestra en forma cruda y de documental cool la historia de aquellos personajes y aquella movida (conocida en su momento como Madchester; fue la que dio pie a bandas como Stone Roses, y en consecuencia, al britpop por un lado, y al new wave/house por otro).

En síntesis, pretendo hacer aquí una pequeña introducción al mundo del indie hoy, intentando explicar cómo se fue dando; básicamente mencionaré varias bandas que andan dando vueltas y tal vez no llegan fácil a los oídos de todos pero merecen ser escuchadas.

¿Los “comienzos”?

Desde mi humilde punto de vista de aficionado no cuento con las herramientas con las que tal vez un “crítico” analizaría el comienzo de lo que hoy en día se conoce como indie. Lo que sé es que repentinamente un montón de bandas y artistas en general en la música pop y rock empezaron a aparecer que no se asemejaban a otras cosas antes escuchadas como lo hacían entre sí.

Un cierto espíritu punk motivado por ganas de salir de los tres acordes de modo poco convencional, búsqueda y exploración no en la teoría musical sino en el sonido, necesidad de hacer algo distinto, la vuelta a formas antiguas de grabación, muchas veces tildadas de lo-fi (baja fidelidad): todos esos eran algunos rasgos comunes que explicaban el movimiento. Bandas que luego fueron morbosamente exitosas (léase New Order, The Cure) y no tanto (The Smiths, Echo & The Bunnymen, The Jesus & Mary Chain con su gran “Psychocandy”) promovían desde Inglaterra algo distinto. Y la propuesta hizo eco en América, por supuesto, donde exponentes como Yo La Tengo y Sonic Youth (a mediados de los 80) daban su versión de una idea que, considero, tenía raíz en lo mismo.

Hoy en día, tanto Sonic Youth como Yo La Tengo sacaron grandes discos (“Rather Ripped” y “I Am Not Afraid Of You and I Will Beat Your Ass” –sí, se llama así- , respectivamente), mientras que Echo & the Bunnymen sigue tocando y sacando discos, ¡igual que New Order y The Cure! Mientras tanto, el ex cantante de The Smiths, el polémico Morrissey, sigue una tardíamente reconocida carrera solista. Con todo esto la música inglesa y norteamericana parece estar reviviendo ese sonido.

Fines de los 80’s y los 90’s

Hay varias bandas interesantes que siguieron el rumbo de “segundones” de influencia en el mainstream. Ellas pasaron, en general, a ser bandas de culto. Empecemos por una banda increíble, que tras muchos años volvió a salir de gira: los Pixies. Esta banda de fines de los 80/principios de los 90 cambió la forma de hacer rock dejándole un estilo servido en bandeja a Nirvana (aplicó la “fórmula” del éxito en Nevermind, que vendió millones de discos y es considerado la gran vuelta al rock crudo tras los 80). Básicamente los Pixies son los dueños de esa fórmula “temas cortos + tocar bajito en los versos y fuerte en los estribillos + aire sesentoso”, a lo que sumaría una cuota de deformidad en las canciones y el hecho de cantar a veces en un castellano inentendible. De sus 4 discos de estudio, destaco los dos primeros: “Surfer Rosa” y “Doolitle”.

El sonido de los Red Hot Chili Peppers, por ejemplo, vino acompañado de bandas como Living Colour, Faith No More y Primus, primeros exponentes de esa especie de funk metal que luego los Peppers supieron ir transformando.

Por otro lado, revolucionó la forma de grabar discos una banda llamada My Bloody Valentine, con un extraño disco llamado “Loveless”. Proponía canciones aparentemente convencionales, jugando con el sonido: una wall of soundeléctrica que empapa todo por sobre las canciones en sí.

Otra banda interesante de aquella época fue Pavement. Stephen Malkmus, su cantante y guitarrista, tiene ideas muy locas en la cabeza combinadas con una idea beatle en lo compositivo. Había un aire también algo sesentoso pero más ligado a lo psicodélico… muchas guitarras y solos frenéticos, canciones cortas, letras locas, sonido lo-fi (como los Pixies…nótese la raíz en su concepción artística). Luego se desprendió de esta banda David Berman, que armó su proyecto Silver Jews, más cercano al folk. El año pasado sacó un gran disco: “Tanglewood Numbers”. Malkmus, por su lado, es uno de los sobrevivientes de la década del 90, tocando en forma solista.

Otra banda importante de aquel período fue Neutral Milk Hotel, cuyo sonido casi acústico retoman varios artistas actuales.

En Inglaterra, mientras tanto, se produjeron varios fenómenos. El britpop de Blur y Oasis (siendo los primeros mucho más jugados artísticamente) era atravesado por otras bandas innovadoras como Pulp. Todo esto hasta que Radiohead desarmó todo con “OK Computer” y después con “Kid A” (habiendo recibido mucha influencia de artistas como Björk y Sigur Ros, de Islandia), estableciendo las nuevas reglas del juego. A partir de allí empezaron a surgir comercialmente propuestas como Coldplay y Muse, y más adelante Keane. Por otro lado están los prolíficos escoceses Super Furry Animals, con mucha experimentación y psicodelia en su música, siempre igual yendo a favor de la melodía pop. También de Escocia son Belle & Sebastian, algo así como un retrato de la visión 90 del sonido de los Smiths. Han creado todo un subgénero.

Llegando a fines de los 90, empiezan a pegar muchas de las bandas que generaron las cosas más interesantes que se escuchan hoy, curiosamente de la mano de un mismo productor: Dave Fridmann. En general eran bandas que ya tenían varios discos en su haber. Me refiero a Mercury Rev (con “Deserter’s Songs”), Mogwai (“Young Team”) y Flaming Lips (“The Soft Bulletin”). Los tres discos salieron en la misma época y generaron un gran revuelo y un cierto interés por la labor de Friedmann. En general es música “difícil” de asimilar, poco convencional, pero sin dejar de ser canciones. Como siempre, canciones presentadas en otro paquete.

Ya llegando a los últimos años del siglo XX (más precisamente a 1999), el country alternativo de Chicago parecía estar gestando algo nuevo de la mano de una banda surgida por un integrante de Uncle Tupelo (banda de los 90 promotora o casi “creadora” de ese llamado alt country): hablamos de Jeff Tweedy y su banda Wilco. Ésta es, hoy 2006, la gran banda americana para escuchar en vivo (estuvieron cerca nuestro, en Rio de Janeiro…desgraciadamente acá no llegaron). En ese año el disco que sacaron fue “Summerteeth”, al que siguió en 2002 el gran “Yankee Hotel Foxtrot”. La historia de ese disco es muy particular. Su discográfica los echó diciendo que el disco no iba a vender, que era una porquería. Subieron las canciones a Internet durante el 2001 y ahí cosecharon grandes halagos de público y crítica; acto seguido el sello Nonesuch les editó el disco (en el año 2002), caracterizado éste por sus raíces country empapadas de “ruiditos” y arreglos psicodélicos varios. Todo ello le mereció para algunos el título de ser el “Kid A americano”. Luego de ese disco sacaron “A Ghost is Born”, en 2004, donde la banda exploró más su lado rocker, con muchas canciones pensadas para tocar en vivo. El verdadero exponente de estas canciones se escuchó en el disco doble en vivo de 2005 “Kicking Television”, donde se percibe todo el despliegue dispuesto a la improvisación de la banda.

Paralelamente y ya entrados en esta década, se fueron desarrollando bandas como My Morning Jacket (con los grandes discos “It Still Moves” y “Z”), y por un lado más pop, The Shins (muy influenciados por los beach boys) y los muy recomendables The Decemberists, que combinan un pop/rock country con melodías muy agradables.

Mucho más

            Hay mil bandas más que nombrar (especialmente de los últimos años): la interesantísima nueva movida de Canadá de bandas como Arcade Fire o Feist, el freak folk propuesto por Devendra Banhart y Joanna Newsom, la movida retro (que igual hoy por hoy ya está bastante filtrada en el mainstream)…en fin, miles de propuestas más. Este artículo sólo buscaba dar nombres y servir como “introducción” al que se interese por estas otras propuestas alternativas que dan vueltas en otros pagos pero que desgraciadamente acá nos llegan poco. Dejo, por último, un par de links para el que quiera adentrarse en el tema:

  1. www.pitchforkmedia.com (revista virtual con reviews diarios de discos indie nuevos)
  1. www.losinrockuptibles.com (portal de la revista del mismo nombre, bastante inmersa en el estilo).

La próxima vez voy a indagar un poco en la influencia de esta misma propuesta en Argentina…muchos se sorprenderían al ver la gran variedad de propuestas “no tradicionales” que hay acá esperando ser escuchadas.

 

 

Juan Martín Galeano

19 años

Estudiante de Derecho

jm.galeano@sedcontra.com.ar