Un comentario sobre el recital de Dream Theater

Por Ignacio Cofone.

Luna Park, lunes 3 de marzo del 2008 a las 9 de la noche. En el escenario, un grupo de telón (Sacrum), argentino, muy bueno, que tocó por media hora. Afuera, gente haciendo cola en las distintas entradas. Es la segunda función de la segunda venida a la Argentina de Dream Theater, y parece muy prometedora.

Dream Theater es un grupo norteamericano de metal progresivo compuesto por J ames Labrie (cantante), Mike Portnoy (baterista), John Petrucci (guitarrista), Jordan Rudess (tecladista), y John Myung (bajista). En el 2008 sacó su CD Systematic Chaos y empezó la gira por el mundo para promocionarlo, bajando por segunda vez del avión en Buenos Aires, después de tocar en Santiago de Chile y antes de ir a Río de Janeiro.

La primera experiencia con este grupo había sido muy distinta. Esa vez, en diciembre del 2005, alrededor de 8 mil personas estábamos paradas al aire libre en Obras, apretados cerca del escenario, escuchando por primera vez cómo el grupo suena en vivo increíblemente parecido a cómo suena en sus CD. Sí, fue más rústico: las voces desafinadas alrededor mío que cantaban emocionadas a coro tapaban al pobre Labrie, la gente saltaba y se movía (lo que le permitía a uno ver al grupo desde distintos ángulos) y uno no sabía si el olor que percibía era del de al lado, del de al lado de ese, o del de al lado de ese.

Esta vez fue un recital más clásico. Sentados en el Luna Park (salvo los de la platea, que se paraban y agitaban los brazos de manera bastante graciosa), escuchábamos prolijos las canciones que tocaba la banda, algunas viejas y varias del último CD (tiene su lógica: la gira era para promocionarlo), con un sonido muy superior al del recital del 2005. Desconozco hasta qué punto habrán influido en esto los equipos, y hasta qué punto habrá influido la acústica del lugar, a la que tiene mucho que envidiarle el primero, sin más techo que el cielo nublado (y, el segundo día, lluvioso).

Las canciones que tocaron fueron: Constant Motion ( Systematic Chaos ), Never Enough (Octavarium), Endless Sacrifice(Train of Thought), Dark Eternal Night ( Systematic Chaos ), Home (Scenes from a Memory), Misunderstood (Six Degrees of Inner Turbulence), Erotomania (Awake), Voices (Awake), Forsaken ( Systematic Chaos ), Take the Time (Images and Words), y In the Presence of Enemies ( Systematic Chaos ). Como se ve, intercalaron canciones nuevas y viejas, sin más preámbulo que el ritmo escalonado que los identifica al principio de cada una. Alguien que no conoce al grupo podría preguntarse cómo estuvieron algo más de 2 horas con once canciones. Bueno, las canciones de metal son largas…

Aunque quizás en la primera venida hubo más “““emoción”””, que el grupo después destacó cuando dijo que quería volver, el segundo recital fue excelente. En lo personal, extrañé que dure cuatro horas, como lo hacía el viejo Dream Theater, y el nuevo CD honestamente no me gustó. Pero más allá de eso, hubo mucha organización, un buen telonero del estilo del grupo, pantallas para que los que estaban más lejos pudieran ver bien (con una innovación: clips) y, quiero destacarlo de nuevo, una muy buena calidad de sonido. Esperemos que Dream Theater vuelva (quizás, en el 2011) y, ya que estamos con deseos, que vuelva a ser más Rush/Deep Purple/Pink Floyd, y menos lo-que-sea-que-es-ahora.

Ignacio Cofone (20)
Estudiante de Abogacía
nachocofone@gmail.com